Poco se puede decir de Pink Floyd que no se haya dicho ya. Esta banda de rock progresivo tiene dos etapas terriblemente marcadas por el antes y el después de Syd Barret. El atormentado líder nos dejo como legado uno de los mejores discos psicodélicos que pueden caer en nuestras manos: "The Piper and gates of dawn". La influencia de Barret resultó fundamental en los sonidos lisérgicos y la imagen de la banda hasta que diversos problemas relacionados con las drogas le obligaron a dejar el grupo y legar su sitio a David Gilmour. Los Floyd pos-Barret son otra historia que merece un capítulo aparte posiblemente fuera de este blog ya que su excesiva perfección y sus eternas melodías le restan, desde mi punto de vista, toda la frescura e imaginación pasadas.
Lo importante es que los podremos ver en España el año que viene. Sin duda uno de los acontecimientos musicales del nuevo decenio que comienza.
- Madrid: 26 de marzo
- Barcelona: 30 de marzo
Aunque no muchas, todavía os podréis hacer con alguna entrada!
Feliz 2011: si si si, el garage ya está aquí!
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